Es hora ... de actuar. Sugerencias para profesionales de la salud Las y los profesionales de la salud tienen un papel fundamental al responder a las necesidades de víctimas y sobrevivientes. Esta hoja informativa ofrece información acerca de la violencia sexual y de cómo profesionales de la salud pueden dar respuesta a las víctimas, además de contribuir a una comunidad que trabaje para prevenir este tipo de violencia. ¿Qué es la violencia sexual? La violencia sexual ocurre cuando a una persona se le obliga, fuerza o manipula a realizar actividades sexuales no deseadas sin su permiso o consentimiento. Los motivos por los que no podría dar su consentimiento incluyen: sentir temor, ser menor de edad, tener una enfermedad o discapacidad o estar incapacitada debido al consumo de alcohol u otras drogas. El consentimiento puede darse inicialmente y más tarde ser denegado. La violencia sexual es un delito que se manifiesta de muchas formas, entre ellas coito forzado, contacto sexual o manoseo, acoso sexual, explotación sexual y exposición o voyerismo. Es importante recordar que la violencia sexual nunca es culpa de la víctima, independientemente de la ropa que use o lo que esté haciendo, de si ha estado consumiendo alcohol o tiene una relación con el agresor. Estadísticas sobre la violencia sexual •Ocurren muchas más violaciones que las registradas en las estadísticas oficiales y nunca se captura a la gran mayoría de violadores (Carr y VanDeusenk, 2004). •En el año siguiente a la violación, el nivel promedio del uso de servicios de atención médica aumenta un 18% por encima de los niveles previos a la violación; durante el segundo año, el uso de los servicios se incrementa un 56% (Koss, Koss y Woodruff, 1991). •La violación, el abuso sexual infantil y el maltrato en el hogar son algunas de las causas más comunes de trastorno de estrés postraumático (TEPT) en mujeres. Las probabilidades de que una mujer desarrolle TEPT después de ser violada se encuentran entre el 50% y el 95% (Universidad Johns Hopkins, 1999). •Entre universitarias, nueve de cada diez víctimas de violación y abuso sexual conocían a su agresor (Koss, Koss y Woodruff, 1991). El papel que usted juega Como profesional de la salud, usted podría ser una de las primeras personas a quien una víctima elige para hablar sobre la agresión. Tome con seriedad las denuncias de violencia sexual, escuche y siempre crea lo que la víctima dice. Con exámenes minuciosos y respetuosos, usted puede ayudar a que las y los sobrevivientes reciban una atención adecuada para incidentes previos de abuso. Las siguientes son otras posibilidades para mejorar la respuesta a la violencia sexual y la prevención de este delito en su comunidad: •Coloque materiales e información sobre la violencia sexual y recursos locales para víctimas en la sala de espera del centro de salud. Asegúrese de incluir materiales sobre cómo prevenir la violencia sexual, que afecta a todas las personas de la comunidad. •En el formulario de ingreso del centro de salud, agregue preguntas sobre victimización sexual, acecho y violencia en el hogar o en las citas e interrogue a sus pacientes. Recuérdele al personal del centro de salud que revise los formularios de ingreso antes de interactuar con pacientes. El personal debe sentir suficiente comodidad para abordar estos temas con las y los pacientes. •Si las víctimas de violación necesitan servicios que no están disponibles en su centro de salud, derívelas a profesionales adecuadas/os para que se recolecten las pruebas (kits de exámenes forenses) y se les administre tratamiento especializado. Contacte al centro local de crisis por violación a fin de obtener más información sobre los servicios médicos para víctimas de abuso sexual en su comunidad. •Asegúrese de que las víctimas tengan acceso a tratamiento las 24 horas a través de los servicios médicos comunitarios (CALCASA, 2005). •Participe en los esfuerzos de respuesta coordinados de la comunidad (por ejemplo, del Equipo de Respuesta a la Violencia Sexual de la localidad). •Incorpore mensajes sobre la prevención de la violencia sexual y los recursos para víctimas en otros materiales y esfuerzos de educación en salud y de alcance comunitario. •Ayude a patrocinar o participe en eventos de concientización y educación sobre la violencia sexual en toda la comunidad. Recursos Para obtener más información acerca de la violencia sexual y de cómo ayudar, visite estos sitios: •National Sexual Violence Resource Center (NSVRC, Centro Nacional de Recursos contra la Violencia Sexual) www.nsvrc.org •Rape, Abuse and Incest National Network (RAINN, Red Nacional sobre Violación, Abuso e Incesto) www.rainn.org Referencias Carr, J. y VanDeusen, K. (2004). Risk factors for male sexual aggression on college campuses [Factores de riesgo para agresión sexual masculina en los campus]. Journal of Interpersonal Violence, 19(5), 279-289; disponible en inglés en www.springerlink.com/content/q6883522wm000888/. Coalición de California contra la Violencia Sexual (CALCASA) (2000). Campus V iolence Prevention Resource Guides for Health Center Staff [Guías de recursos para personal del centro de salud sobre prevención de la violencia en el campus]. Sacramento, CA: California Coalition Against Sexual Assault. Fisher, B., Cullen, I. y Turner, M. (2000). The Sexual Victimization of College Women [La victimización sexual de mujeres universitarias]. Instituto Nacional de Justicia; disponible en inglés en www.ncjrs.gov/pdffiles1/nij/182369.pdf Heise, L., Ellsberg, M. y Gottemoeller, M. (1999). Ending Violence Against Women [Poniendo fin a la violencia contra las mujeres]. Population Reports, 27; disponible en inglés en www.k4health.org/system/files/L%2011.pdf. Koss, M.P., Koss, P.G. y Woodruff, W.J. (1991). Deleterious effects of criminal victimization on women’s health and medical utilization [Efectos nocivos de la victimización penal sobre la salud de las mujeres y su utilización de servicios médicos]. Archives of Internal Medicine, 151, 342-347; resumen en inglés disponible en http://archinte.ama-assn.org/cgi/content/abstract/151/2/342.